Noviembre: Dos hitos por la Democracia, la Paz y la Soberanía de nuestros pueblos
Por Eduardo Mernies
Miembro de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio
La semana del 13 al 20 de noviembre, Montevideo fue sede de dos acontecimientos trascendentes, en lo que tiene que ver con la política internacional, ambos de reafirmación de la democracia, entendiendo que ella implica respeto a la soberanía y defensa de los intereses de nuestros pueblos.
En un contexto de crisis global y una dura ofensiva conservadora que, con diferentes estrategias y diversos grados de violencia, lucha por la hegemonía imperialista sobre nuestra región, las actividades impulsadas por las organizaciones populares de nuestro continente, constituyeron también hitos de reafirmación de los proyectos alternativos al modelo neoliberal que la derecha continental intenta imponer, incluso barriendo con los derechos fundamentales de los ciudadanos, como en Paraguay, Brasil y Honduras.
En primer término, las jornadas continentales “Por la Democracia y contra el neoliberalismo”, reunieron a miles de militantes del más variado origen geográfico y de todas las generaciones, de lo que destacamos una muy fuerte presencia de jóvenes.
A continuación, la reunión del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo (instancia que se realiza periódicamente entre los Encuentros anuales), que sesionó los días 19 y 20 de noviembre, con importante presencia de delegados provenientes de todas las regionales que lo integran, En dicho marco, la madurez política de los partidos de izquierda se puso de manifiesto, plasmada en su declaración final donde se destaca la importancia de la Unidad para hacer frente a la ofensiva de la derecha continental.
Entre las actividades realizadas con las delegaciones del exterior, destacamos las reuniones en Comités de Base y Coordinadoras, así como la reunión con la Departamental de Canelones del FA, donde las delegaciones fraternas pudieron compartir sus experiencias y también conocer la estructura y forma de funcionamiento de nuestro Frente Amplio.
Entre otros elementos significativos que estuvieron presentes en la discusión, se identifica con claridad que existe una estrategia de desestabilización, contra los gobiernos de izquierda y progresistas legítimamente alcanzados por nuestros pueblos. En tal sentido, se compartieron informes por país, y la correlación de fuerzas. En el balance, destacamos la capacidad autocrítica, como una definición que caracteriza a la izquierda históricamente, necesaria tanto para corregir caminos, como para reafirmar los principios y valores que nos identifican.
Desde nuestra concepción, apoyamos fervientemente la jerarquización de la acumulación de fuerzas, en un proceso que comprende a los frentes políticos junto a las organizaciones sociales, desde una perspectiva que, para nosotros, es de clase. La lucha contra las dictaduras militares, así como la lucha por la profundización de la democracia, ha tenido y tiene su base social en los trabajadores organizados, en los estudiantes, en los campesinos, comunidades y naciones originarias, según las realidades y composición social de nuestros pueblos, pero siempre del lado de las grandes mayorías.
Hoy, donde los medios masivos de comunicación cumplen un rol de distorsión, ocultamiento y o falsificación de la verdad, construyendo una versión que combate a los gobiernos de izquierda y progresistas, convirtiéndose en un representante de la derecha mucho más eficaz que los partidos políticos que formalmente la representan, es importante la claridad en el diagnóstico, pero también es esencial contar con una estrategia capaz de asimilar las debilidades propias, los errores y dificultades – con el espíritu autocrítico que históricamente ha sido característico de la izquierda – actualizando y desarrollando los conceptos sobre los que hemos discutido y trabajado mucho, parándonos en la nueva realidad y desafíos.
El Foro de San Pablo es la mayor y más significativa coordinación política internacional que nuclea organizaciones de izquierda y progresistas, y tiene un rol fundamental en la nueva etapa que estamos enfrentando, Siendo que las derechas continentales coordinan sus estrategias – a partir de una estrategia común, como se ha demostrado, creada en EEUU -, por lo que no podemos enfrentar las agresiones derechistas en forma aislada, sino entendiendo que “vienen por todos”, sino coordinados, con claridad de pensamiento y unidos.
En este sentido, y así lo hemos reafirmado en forma unánime en las resoluciones del Grupo de Trabajo del Foro de San Pablo, el documento discutido ampliamente durante un año y cuya síntesis se plasmó en el Encuentro Anual desarrollado en Managua, constituye la base sobre la cual seguir trabajando y profundizando.
Como dice con mucho acierto la resolución del Grupo de Trabajo reunido en Montevideo “…asumimos el documento programático denominado “Consenso de Nuestra América””, lo que significa no solamente aprobarlo, sino el compromiso y desafío de desarrollar los lineamientos estratégicos en él expuestos, ganando en capacidad para enfrentar los intentos de restauración neoliberal, como de generar los procesos de acumulación de fuerzas y construcción de alternativas, con Unidad y amplitud, en favor de la Democracia, las libertades, los derechos y la Paz para nuestros pueblos.