El viernes 30 de marzo, se realizó en la Franja de Gaza, la “Gran marcha del retorno”, movilización pacífica de los refugiados palestinos que protestan por la infame situación que padecen, víctimas del desplazamiento violento de sus viviendas, del despojo de sus tierras, de la persecución y discriminación que sufren, de manos del Estado de Israel.
Esta manifestación pacífica del pueblo palestino, fue brutalmente reprimida por el ejército israelí, que en forma evidentemente planificada e intencional, disparó contra civiles desarmados, asesinando a 16 palestinos e hiriendo a miles de manifestantes.
Condenamos las acciones salvajes del ejército israelí, responsabilidad del Estado de Israel, y de su cómplice, los EEUU. Este nuevo acto de represión, demuestra su desprecio por la vida humana y su intolerancia.
Denunciamos que, el gobierno de Israel, violenta tratados internacionales, violenta los Derechos Humanos y no respeta las Resoluciones de las Naciones Unidas, y la voluntad inmensamente mayoritaria, por el reconocimiento de un Estado Palestino independiente.
Expresamos toda nuestra solidaridad con el Pueblo Palestino, víctima de la política criminal del Estado de Israel.
Tal como expresamos en mayo de cada año, con la conmemoración del Nakba, reiteramos el respaldo a los legítimos reclamos del Pueblo Palestino, su derecho a la tierra, el respeto a su soberanía y el derecho a la materialización de un Estado Palestino.
Aspiramos a un firme pronunciamiento de los países de la comunidad internacional, a través de la ONU, que presione a Israel para que respete el derecho de los palestinos, con el fin de generar condiciones para una solución pacífica que respete, sin distinciones, los derechos de los pueblos.